Solo faltan unos días para que este hermoso año termine, y con el una sensación de nostalgia y alegría invaden nuestros cuerpos. Pensamos a todo lo maravilloso y no tan maravilloso, que el nos ha aportado. Pequeños instantes de un pasado, presente y futuro, pasan como película frente a nuestros ojos, queriendo que solo fuera uno, y que los años solo sean referencia de lo vivido.
Por primera vez después de muchos años, una sensación de plenitud reposa en cada esquina de la casa, algo indescriptible, pero absolutamente magnifico, una necesidad de nada, solo ser lo que somos.
Poco a poco, un deseo inmenso de captar lo vivido, nos embarga, de imprimir eso que somos por un instante, este instante.
Así, empezamos poco a poco a pensar en hacer una “foto de familia”, esa que fuimos en 2009 y aquella que soñamos seguir siendo en 2010.
Como amantes de la fotografía que somos, queríamos una foto “perfecta”, en un principio, preferiblemente de estudio, hecha por un fotógrafo profesional, de preferencia en blanco y negro, en gran formato, con una impresión de alta calidad. Al observar nuestras exigencias y al discutir un poco mas del tema, era evidente que teníamos que buscar donde hacerla. Es así como decidimos contactar uno de los mejores estudios fotográficos, Harcourt Studio Paris.
Unos días después de haberles escrito, una chica super agradable, me contacta por teléfono, después de haberme enviado un “digno” presupuesto, y una fecha probable para realizar la sesión fotográfica, comenzamos a discutir de manera entusiasta de nuestro futuro proyecto de “foto”. Apartando los detalles técnicos, y el precio exorbitante de nuestra “foto de familia”, lo que mas me interesaba, era saber como iba a ser el resultado de la foto, y como se realizaría. Explicándole un poco a la chica, la dificultad que solíamos tener para tomarnos ese tipo de fotos, buscaba saber al mismo tiempo como ellos hacían, con familias como las nuestras, “numerosas” como suelen decirnos, o mejor dicho “ economizadoras de impuestos”, es decir, con muchos hijos.
La chica me empezó a explicar, que ellas tenían la "experiencia", en nuestros "casos". Empezó luego hablarme de como se realizara la sesión, empezó por la preparación previa, maquillaje, vestimenta, etc,etc ….., y del tiempo que se requería. Una vez que termino de explicar la preparación, me hablo del tipo de cámara que utilizarian, profesional por supuesto. Al final, en realidad lo que retuve es que se trataba de un modelo de esos que lanzan mil ráfagas, con apenas un reflejo de sonrisa, llamese, activación automática. La explicación de nuestra realización de “foto de familia”, terminaba por un retoque tipo “photoshop”, que en resumidas, me hizo sentir como si casi la presencia de nosotros no era necesaria, pues retocando aquí y allá, montando imágenes, la foto reflejaría todo menos lo que somos, una “foto de familia perfecta”, con niños “perfectos”.
Fue así, como por magia, todo se aclaro en mi cabeza, el minimalismo, invadió una vez mas mi espíritu, y la sensación de plenitud que inunda la casa, me impregno en ese instante. Todo el escenario de nuestra “foto de familia”, se presento ante mi. Un escenario, con todo lo mas hermoso que hemos construido en este año 2009 y que deseamos seguir cosechando en el venidero 2010.
Nuestra “foto de familia” la realizamos en nuestro estudio profesional, la cama en la cual nos levantamos todos los días para construir nuestro futuro y el de nuestros hijos, el lugar de nuestros sueños. Esa cama que guarda y cosecha, nuestras alegrías, nuestros llantos, nuestros miedos, nuestros proyectos, nuestros cambios, ese estudio que sirve de nido para acurrucar a nuestros piojos, cada vez que ellos lo deseen.
La fotógrafa profesional, que contratamos, fue las manos de la abuela Francis, esas manos que solo saben cuando realmente cada uno de nosotros ríe, o deja de reír.
El maquillaje y la vestimenta, la que usamos todos los días al levantarnos, la esencia del despertar y del comenzar un nuevo día.
La luz y el contraste, para la toma fotográfica, la que se refleja todas las mañanas en mi ventana, y que cambia en función de cada estación.
La experiencia, para obtener la “foto perfecta”, la de aceptar que nunca existirá.
El "photoshop" que utilizaremos como retoque, nuestro espíritu, el único capaz de controlar nuestros defectos, nuestras virtudes, la luz o la sombra que reflejemos, la alegría y la tristeza que proyectemos.
El papel de alta calidad para su impresión, la vida que trazamos, la mejor impresión que queremos guardar y que queremos compartir con todos nuestros seres queridos, familiares y amigos
Es por eso que nuestra “foto de familia”, es una NO foto. Nuestros deseos para este año venidero, es un SI, a la felicidad plena, a la simplicidad, al amor, a la paz, a todo lo hermoso que la vida puede ofrecerles, para que sus caminos y la de los suyos sean iluminados por siempre.
Solo deseamos para todos, que en este nuevo año, no necesiten de nada para vivir, y que si en algún instante sienten que necesitan algo, no duden en buscarlo en ustedes mismos, pues lo hermoso que llevan por dentro les será suficiente.
Feliz y venturoso año 2010, les deseamos
Mariale, Roman, Jesus, Gaël, Carmina y Enzo
